Cuando nos abandona un ser querido sufrimos un proceso de
duelo, se trata de una reacción emocional en forma de sufrimiento y aflicción
cuando el vínculo afectivo se rompe. En nuestro caso, nuestras mascotas son uno más en la familia y están muy
ligados a nosotros.
En el proceso de muerte florecen sentimientos profundos y
dolorosos, cada persona lo vive de manera singular y desde la Terapia del Dr. Bach precisaría diferentes
remedios para sanar ese estado complejo que nos hace sufrir.
De entrada la muerte de un ser querido nos ocasiona un gran
impacto, es un evento traumático que ara temblar nuestro bienestar
emocional. Se ha ido un ser al que
amamos y ya no volverá, nos quedara su recuerdo pero nada volver ha ser como
era.
Ha estas circunstancias recomendamos que las perosnas dueñas
de la mascota desaparecida hagan un
tratamiento con la toma de la esencia Star of Bethlehem (hecho traumático)
Red Chestnut (Capacidad para desapegarse) Honeysuckle (Capacidad para aceptar
que los tiempos vividos no regresaran).
A ello se le suma la posible sensación de angustia extrema,
porque cambia nuestra forma de vivir y esto puede generar una gran ansiedad,
esencia de Sweet Chestnut.
Estas esencias recomendadas son sólo a modo de apunte; las herramientas que la terapia nos puede
ofrecer, ya que cada uno de los miembros de la familia puede vivir de muy
diferente manera la perdida. Unos pueden sufrirla en silencio sin expresarla,
otros pueden estar constantemente pensado y llorando por ello….
Recomiendo el acompañamiento por parte de un profesional en
estos casos, por ciertamente son muy delicados.
Para despedirme quiero recordar aquella canción de Machín “Espérame
en el cielo cariñito adorado…”
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